MIS CHICOS DE MAGERIT

Nos han cerrado el Centro, sin más, con malos modos, con ese trato frío, inhumano hasta en la forma de definiros: USUARIOS CLIENTES. A vosotros, a mis CHICOS, nuestros CHAVALES, NUESTRA RAZÓN DE SER. Pretenden disgregarnos, exiliarnos, expoliarnos, separarnos el alma porque el corazón ya nos lo han roto al desalojarnos de MAGERIT, al despojarnos de NUESTRA FAMILIA VERDADERA QUE SOIS VOSOTROS. Unidos desde hace más de 20 años, separados en menos de 48 horas de un solo hachazo. Sacados con “lo puesto” de nuestro lugar de trabajo, de encuentro, del Club de Ocio en fines de semana, vuestro único nexo de amistad y parejas, la segunda casa. Ellos que no conocen nuestra actividad, la lucha diaria, la relación, la entrega; no saben lo que es un beso de verdad ni entienden de ternura. Ellos, apegados nada más que a los números, los papeles, los objetivos absurdos y proyectos de humo… vienen y nos echan sin más de CASA, de nuestra CASA.

Nos Dejan huérfanos de vuestro cariño, caricias. No separan, ¡Nos separan! Cuando queremos MARCHAR JUNTOS, VOLVER JUNTOS a CASA, a este viejito lugar que nos llena de ternura, que nos hace levantar cada día para regalaros oportunidades que otros os niegan. Para que nuestro querido barrio de CARABANCHEL os vea, conozca y adore como así nos han demostrado. ¡Qué tristeza! Muchos no sabían ni qué hacíamos dentro y lo han conocido por esta penosa circunstancia. Los otros Centros cerrados: Fray y Arganda, al menos se trasladan con sus chicos, ¡qué envidia más grande! A nosotros nos toca ser NÓMADAS en la casa de otros; seguro que nos querrán y acogerán con cariño y algunos trabajadores podremos estar con algunos de vosotros.

Desolada, como E.T.: “mi casaaa”: queremos estar ahí, no te abandonamos Magerit. Padres y trabajadores seguimos encerrados para pedir que nos lleven Juntos y volvamos también cuando le hagan las “curas de emergencia” a nuestro REFUGIO PREFERIDO: NUESTRO Centro Magerit. El destino más deseado por familias, trabajadores y no necesitamos decir porqué: aquí hay buen rollo y eso se siente. Lo más grande es que se contagia: todos los Centros están apoyándonos, arropándonos en este helado sueño tan doloroso y gris. No solo el Centro necesitará “tiritas y mercromina” si dejamos que nuestra ALMA se parta en dos.

Os necesito, no sabéis cuanto, mis CHICOS. El viernes me ordenaron estar en otra parte y ya no conseguí tener vida propia, ni ilusión, tan sólo me dejé llevar, como una autómata y los demás compañeros igual. No vamos a poder, sin vosotros no, tengo 150 razones para luchar, para seguir, pero no tendré fuerzas si me mandan sin vosotros. ¡Que lo hagan ya! Que lo curen pronto, lo pongan guapo y de bonitos colores, no podemos dejar que nuestro Magerit se muera, pero mientras ¡por favor, por favor!, un ruego: que tengan el gesto, la piedad de juntarnos en un sitio digno para vivir nuestro duelo y que regresemos juntos también cuando todo acabe.

Educadora del CO y CD Magerit