En estos días de atrás, hemos comprobado una vez más la bajeza de las reptilianas costumbres de la administración pública en la Comunidad de Madrid. Ahora se dedican a organizar reuniones con las APAS de los centros no afectados para escupirles las palabras y los compromisos, nunca vistos sobre el papel, que se supone han hecho llegar a las familias de los centros afectados.
Siempre hay alguna excepción, pero afortunadamente nuestros amigos del resto de APAS de la Comunidad, conocen bien las costumbres de nuestra maravillosa administración. Y si hay alguien que pueda tener alguna duda de que nuestro viejo Magerit está mucho mejor que otros centros de la CAM, con la mitad de años a su espalda... NUESTRAS PUERTAS SIGUEN ABIERTAS (aunque a algunos les pese). Y es obvio, que nosotros no podemos llevar el edificio a sus reuniones.
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