UNA GRAN FAMILIA LLAMADA MAGERIT

Todavía, al despertarme por la mañana, me levanto ilusionada pensando que hoy, otra vez, y como todos los días, voy a ver a mis chicos del C.O MAGERIT, pero de repente esa ilusión, esa alegría desaparecen en segundos cuando me doy cuenta de que no va a ser así, que ese centro y esos chicos ya no están, que de la noche a la mañana desaparecieron.

No se como explicar lo que se puede llegar a añorar a estas personas a las que ahora mismo están tratando como si fuesen material u objetos que se pueden trasladar de un lado a otro sin importarles lo mas mínimo, no se han parado a pensar que detrás de cada uno de ellos hay una historia, unas ilusiones, unas ganas increíbles de vivir, de amar…. No se han parado a pensar que han roto su rutina, que los han separado de su gente y de sus amigos. Se han cargado todo en tan solo 48 horas.

Ahora, mis mañanas son distintas, no tengo a mis chicos contándome sus historias, su riñas con los compañeros, no veo las caras de alegría con las que venían los viernes al centro, en definitiva, no veo nada, por que no nos han dejado nada.

Para colmo, tampoco puedo ver a la mitad de mis compañeros, a ese equipo que se ha dejado y se está dejando la vida por sus chicos, ese equipo que desde el primer día que me uní a ellos me hicieron sentir como una más de esa gran familia llamada MAGERIT, esa gente que con su trabajo hace feliz a un montón de personas, en definitiva, te enseñan que todavía queda gente buena en el mundo.

Ojala pronto estemos de nuevo juntos, ojala que mañana, al despertarme, todo esto haya sido una pesadilla.

Beatriz Benito (Aux. Control C.O. MAGERIT)