Sin embargo, tengo que decir lo que encontré y sentí. De nuevo un edificio antiguo, aunque espacioso y luminoso. No vi demasiados usuarios en los talleres. Tal vez faltaran ese día o tuvieran programadas otras actividades. Aun así, era evidente la falta de espacio y otras carencias básicas de mobiliario. Imaginándolos a todos allí y a pleno rendimiento, era obvio que no era suficiente. Además, como todos los edificios de la época, necesita una reforma a fondo de sus instalaciones. Reformas, ya acometidas por cierto en el, presuntamente ruinoso, C.O. Magerit. Tales como el cambio de todas las ventanas, reforma y adaptación de la cocina a la normativa de seguridad vigente e incluso salas para terapias específicas, ahora cerradas sin estrenar. Me llegó al alma. Salir de un centro con todas estas recientes mejoras, para entrar en otro que aun las necesita.
Durante la visita también pude ver a los profesionales del Magerit. Desubicados y sin poder hacer apenas nada en muchos casos, de su trabajo por falta de medios y espacio. El taller de carpintería, que sin espacio para maquinaria, prácticamente no existe. El de jardinería, también inexistente a pesar de todo el jardín y el terreno del que disponen. Me consta, que es muy doloroso para los profesionales de los tres centros cerrados, necesariamente tan unidos emocionalmente a su trabajo, el no poder seguir ofreciendo a sus chicos su preciado día a día de terapia ocupacional, como sería de justicia.
Nuestros hijos están serios, la mayoría no está en el taller que les gustaría o no están con el maestro de taller que conocían y querían desde hace años, ni con sus compañeros. Si para nosotros son duros los cambios, imaginémonos como son para ellos. No hay mas que ver la expresión de sus caras para comprenderlo.
Al final de la reunión, le comenté a la directora y a los profesionales cual había sido mi impresión, pero que no comprendía como la administración y el señor Gerente podían decir que Magerit se caía, cuando allí había tantas deficiencias. Que les agradecía la amabilidad con la que nos habían recibido, a nosotros y a nuestros hijos. Y que comprendía la situación nada agradable en la que les había puesto la Comunidad de Madrid. Que sabíamos que estaban haciendo todo lo posible por la adaptación de nuestros hijos y de las dificultades con las que se habían enfrentado, por ejemplo, cuando fueron enviados sin sus certificados médicos ni psicológicos, con el riesgo que esto suponía a la hora de darles la medicación de la que algunos son dependientes.
Quiero agradecer a la Presidenta del APA Dña. María Martinez, que nos acompañó en la visita y explicó también el funcionamiento de la asociación, a la que lleva tantos años dedicada. Me une a ella una gran amistad, de estar defendiendo tanto tiempo el mismo barco.
Mi solidaridad y mi abrazo mas afectuoso a todos los trabajadores y profesionales del Centro Magerit, por sus desvelos con nuestros hijos, su trabajo y su cariño.
María Luisa Corrales (vocal de la junta del AMPA Magerit)
Buenos dias, me parece muy bien que la gente de sus opiniones, pero lo que no me parece nada coherente que se vayan criticando. Para defender mi centro, pongo a otro peor, siendo esto mentira, Por una simple visita, creo que no se puede hablar ni del persona, ni del funcionamiento y menos del aspecto del centro.
ResponderEliminarEstamos todos para defendernos y apoyarnos, porque si entre nosotros no nos apoyamos, el Sr. Américo menos. La situación por la que pasamos no nos gusta a nadia y menos nos gusta el trato que que ha dado a los usuarios y las formas de hacerlo. Pediría a la Sra. Mª Luisa Corrales se disculpase por ese comentario, debido a que primero se tiene que informar del funcionamiento del centro, que una visual de un minuto por aula, no da para opinar, aunque el escrito que hizo fuese para desahogar su enfado.
EN ESTA LUCHA TENEMOS QUE APOYARNOS, SI VAMOS A CRITICARNOS PERDEMOS LA GUERRA. TENEMOS QUE TENER MUCHO ANIMO Y A SEGUIR LUCHANDO. SALUDOS